miércoles, 29 de septiembre de 2010

De Héroes y villanos

Ortiz Barajas Karla Verónica
De Héroes y villanos
Por  lo regular al exponer a niños la historia de nuestro país, se adjetiva de “héroes o villanos” a los personajes que intervienen, se enumeran momentos buenos y malos, rara vez se explican los hechos como procesos con consecuencias. Bajo esta perspectiva decidí abordar Héroes verdaderos, señalaré los que desde mi perspectiva son algunos de sus aciertos y errores.
El 24 de septiembre fue estrenada Héroes verdaderos, película de animación dirigida al público infantil, que se situar en el periodo de independencia, Alrededor de 400 copias se repartieron en las salas de toda la República. Es la primera entrega de una trilogía, que abarcará también La Colonia (2013), y La Revolución (2015).
La historia narra la guerra de independencia a través de personajes comunes, cinco jóvenes que representan a la población, divididos por castas, un criollo, tres indígenas y un mestizo, por motivos azarosos, llegan a refugiarse a una iglesia, el lugar donde el cura Miguel Hidalgo, hará el llamado a la lucha de independencia.
Lo bueno, las películas conmemorativas del Bicentenario, como Hidalgo, la historia jamás contada, El Atentado y ahora Héroes verdaderos, buscan “humanizar a los héroes” al abordar desde un nuevo ángulo a los personajes.  Lo malo es que no exponen abiertamente los procesos en los que participaron y el argumento se queda más en una aportación anecdótica que en una reflexión histórica.
El proyecto de una película infantil, se organizó bajo la dirección del cineasta, pedagogo y publicista, Carlos Kuri, cuyo interés era en dar lugar a los participantes menores, como Narciso Mendoza (el niño artillero), o El pípila. Lo bueno es que el carácter animado de la película y la aceptación que hasta ahora se ha mostrado, promueve la futura producción de cine infantil mexicano.
Lo malo es que para dar voz a los personajes no se apostó a las casas ni escuelas nacionales de doblaje. Los personajes principales recibieron la voz de actores, algunos de los cuales no habían incursionado antes en ese terreno, la inexperiencia, por momentos, vuelve los diálogos planos. Como el caso de Jacqueline Andere “La Corregidora”
Según la productora Ana Cristina Fernández la realización de la película tuvo un costo total de 35 millones de pesos. Lo bueno, es que de todas las películas históricas estrenadas, bajo el proyecto bicentenario, es la única que promete recuperara la inversión.
En comparación con El Atentado, por ejemplo, que tuvo un costo de producción de 70 millones de pesos, y en la semana de estreno acumuló un aproximado de 50 a 70 personas por sala. Héroes verdaderos, antes de su estreno se posicionó en el interés del mercado extranjero, según Adriana Ortega, responsable de mercadotecnia de la distribuidora Quiality, en las ciudades de Texas y California, se pidieron copias con la intención de estrenarla.
Lo malo, si bien  el proyecto retoma actores prácticamente anónimos, en su afán por reivindicar su participación histórica, salen de cuadro los personajes centrales. Figuras como Ignacio Allende o Juan Aldama tienen una aparición apenas perceptible.
Un inicio muy largo y un final acelerado. Aproximadamente, los primeros 30  minutos son dedicados a la presentación de los cinco protagonistas, que no son más que el pretexto para virar la narración que se hará de los Héroes. Como momento  introductorio es muy largo y poco efectivo, porque no ayuda a contextualizar.
De  forma paralela se mencionan momentos trascendentales de la historia mundial, como el encarcelamiento de Fernando VII o La Batalla de Waterloo, pero no se aterriza la trascendencia de esos hechos en los sucesos nacionales. La trama se pierde en la enumeración de batallas, nombres, lugares, que  se tornan inconexos.
El final  llega en forma de collage,  una voz en off resume la guerra hasta la firma del Acta de Independencia, la participación de Agustín de Iturbide y Vicente Guerrero se reduce a una única imagen momentánea.
Nuestra historia suele contarse en una sucesión de héroes y villanos, lo bueno sería que desde su formación básica los niños recibieran mejor información, que la Reforma Integral de la Educación Básica (RIEB) no anulara periodos en los que se construyó la identidad nacional.
En agosto de 2009  la RIEB “removió” de los libros de texto gratuito de historia, los periodos correspondientes a La Conquista de México y los tres siglos de dominación y colonialismo español.

Si bien esos son huecos que no se deben cubrir con una película porque no es su finalidad ni función, este filme si fue realizado con propósitos didácticos, la Secretaría de Educación Pública (SEP) avaló y supervisó la realización de material de apoyo que reforzara la enseñanza de esos episodios históricos, por tanto era importante que en el desarrollo de la película no quedaran datos al aire.
En una entrevista para El Universal, Kuri declaró “Lo que deseamos es que el público se sienta orgulloso de su pasado. Mi hijo, que ha visto la película, se pone la pañoleta en la cabeza y grita: ‘¡Yo soy Morelos!’ Eso queremos que pase con todos”.
No es malo que los niños desarrollen cierta identificación con los personajes históricos, pero ¿no sería mejor que supieran cómo y por qué participaron, qué decisiones tomaron?, que entendieran y pudieran explicar quiénes fueron.

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